“No
se hagan bolas”, aquí no cambia nada.
Tan tranquilo que me encontraba viendo el programa del
médico con bastón y dejándome llevar por el arrullo se su majestad el televisor,
cuando sin querer un movimiento mal calculado hizo que el control direccionara
su poder hacia los canales de noticias, más me hubiera valido seguir con las
operaciones de látex del personaje de moda.
Pero no, las ocho columnas electrónicas daban a conocer con
bombo y platillo el logro sindical del año, más importante que cualquier firma
de contrato colectivo o ajuste de salario, mejor que haber terminado con el
conflicto de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación ASSA.
Seguramente la que será nota de la semana, seis años más para los honorables líderes
sindicales, la Maestra y Don Carlos, ¿en qué estaba pensando el Licenciado
Felipe?
Todo bajo control, así se debe gobernar a un país, el hijo
de Don Gilberto está casi listo para arrancar su mandato como marcan los
cánones de su partido. ¿Qué apunta Chomsky con relación a fenómenos sociales
como estos? Tres puntos más de aquel análisis que hoy si espero concluir sin
que me gane la TV.
Chomsky dice que “se estimula al público a ser complaciente
con la mediocridad”, lo cual se logra a través de la difusión de mensajes
sesgados y manipulados que gracias a la poca información que flota en el
ambiente y al casi nulo acceso a redes de información fidedignas, se cae en el
truco y se mantiene ese estado de no análisis.
Se imagina, estamos viendo el nacimiento de un sindicalismo
del siglo XXI con esquemas de los tiempos de Don Fidel que dicho sea de paso,
su reinado fue de 1941 a 1947 y de 1950 a 1997 y eso porque la Catrina de
Posada nos hizo el favor sino, vaya usted a saber si a sus 112 años seguiría
con “todo el poder”, que a decir verdad con estos dos líderes que van por seis
más ni se le extraña.
Punto nueve, “Reforzar la autoculpabilidad hacer creer al
individuo que es solamente él el responsable y culpable por su propia
desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus
capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema
económico, el individuo se autodesvalida y se culpa”. Creo que aquí no es tan válida la comparación,
pues en nuestra sociedad lo que mejor se nos da es culpar al de a lado por el
error cometido o bien negar antes de que cante el gallo que la culpa es de uno,
¿acaso nos echamos la culpa por lo que el gobierno hace mal?
Y por último, “Conocer a los individuos mejor de lo que
ellos mismos se conoce.” Chomsky dice que el “sistema ha conseguido conocer
mejor al individuo común de lo que él se conoce a si mismo”.
Seguramente es así, y por eso aceptamos esta realidad tan
extraña. Es como cuando hablamos mal de una persona a sus espaldas, pero al
tenerla de frente no nos atrevemos a decirle lo que pensamos de ella. ¿Creyó usted
que la entrevista en el documental del joven Carlos a la Maestra Elba era real?
En fin vendita televisión que me tienes feliz.
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