Qué pueblito con tremendo
circote.
¿Cuántas veces ha escuchado estas dos palabras
juntas en una oración? (pueblo y circo) Toda la vida y claro, si fue acuñada en
el siglo I por el poeta griego Juvenal.
Pero sobre todo, ¿por qué la escuchó?, seguramente
porque usted estaba en una postura de desacuerdo, ¿Será que siempre hemos
vivido en un pueblito invadido por un circote?
Autores y críticos reconocidos como Vargas Llosa o
Furio Colombo, dan cuenta de la manera en que la sociedad, desde siempre
ha sido sometida a los designios de la
alta cultura, la cúpula sociopolítica y por supuesto el espectáculo,
convirtiendo al individuo en un analfabeta visivo.
Mientras más veo menos entiendo y de eso se trata.
Cuando la mayor fuente de información, educación y entretenimiento apunta hacia
un solo lugar, ¿cómo evitar ser capturados por la “televisión testimonio”?
Y se convierte en la cotidianeidad de todos
nosotros, a través de la “televisión testimonio” nos dimos cuenta del triunfo
del candidato tricolor, o por lo menos eso es lo que el espectáculo del momento
nos hizo creer. Tiempo atrás fuimos testigos de cómo un país del primer mundo
fue devastado por un maremoto o el triunfo de una de las selecciones de futbol
que mantiene las esperanzas (de no se qué) en nuestro pueblito, ¿existe alguna
diferencia televisiva entre estos acontecimientos? Los tres fueron expuestos
ante la sociedad como eventos reales y legítimos en la carpa del circote.
¿Entretuvieron a la sociedad?, definitivamente y
más a la nuestra, tan acostumbrada a la exposición sin recato a su majestad “la
pantalla” y su reforzamiento en la red.
Aquella trilogía de instalaciones para entretener
al pueblo romano: el circo, el teatro y el anfiteatro, convertidos ahora en la
señal televisiva y el internet que dan fe de los acontecimientos que parecen
reales y que la sociedad legitima a través de su lectura visual, hacen que “el
circo” permee con mayor facilidad su ideología y su tónica para mantener el
orden del “pueblito”.
Y a todo esto, ¿qué hace el pueblito? ¿Acepta, se
revela, se inconforma o guarda silencio?
El pueblito siempre ha estado ahí, esperando a que
alguien levante la mano y hable, por lo menos hasta que otro habitante crea que,
el que levantó la voz está mal y lo desacredite.
En su pueblito, que es mi pueblito, ¿lo han dejado
elegir con libertad lo que quiere?, bueno estamos en un país democrático y
libre, donde no es necesario engañar ni utilizar a “la pantalla” para
tranquilizar los ánimos y mucho menos repartir dádivas de cualquier índole para
mitigar las carencias cotidianas.
Esa conciencia colectiva acuñada a través de los
años y que el maestro Fuentes plasma con tanta claridad en “La región más
transparente” ha hecho que el “pueblito” se mantenga quieto, aun con su
diferencia de clases y que los dueños del “circote” puedan ejercer el control
sobre todo lo que está dentro de la sociedad.
Que “cirquito” con tremendo “pueblote”, sería la
manera correcta de ordenar la frase.
La sociedad preparada y lista para tomar las
riendas de su destino, libre de manipulaciones mediáticas, con instituciones
sanas y educación de calidad, con impulso y apoyo de todos los habitantes del
futuro “pueblote”, remánguese la camisa, ajústese el cinturón, camine para
adelante y verá que solo usted y todos nosotros podemos lograr que el circo, sino
se va, por lo menos no sea de tan mala calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario