lunes, 15 de diciembre de 2014

DE TEXTOS

Compañeros Jornaleros

Casi a manera de reseña, tengo el gusto y obligación de narrar lo que pasó aquella afortunada tarde del pasado cuatro de diciembre del presente año en el foro de televisión de la Universidad del Valle de México.
Como pocas veces según da fe nuestro director editorial el maestro Edilberto Aldán, se da la oportunidad de reunir a un grupo de colaboradores editorialistas de esta casa editorial. En efecto Los Jornaleros se hicieron presentes en un evento que organizó la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad del Valle de México campus Aguascalientes.
Casi una cita a ciegas, aquí aplica al revés del refrán de “entre gitanos no nos leemos las cartas” entre jornaleros si nos leemos los artículos y es la única referencia directa de nuestra personalidad.
Así es como la aventura comenzó, entre jóvenes estudiantes, docentes, el coordinador académico y uno que otro colado, la espera por los Jornaleros dio inicio, a ciencia cierta nadie sabia nada sobre el físico del otro. El concentrador de tan valiosa información era nuestro director editorial, quien llegó saludó a un servidor y quedó en espera de reconocer más rostros. Fue fácil identificar al maestro Soren de Velasco pues al igual que yo, imparte clases en la institución de educación superior anfitriona. Ya éramos tres, el jefe y dos, inquietos por conocer al resto de la tripulación comenzamos con el interrogatorio a la coordinadora del evento sobre el paradero de los demás panelistas.
Fue así que llegó Chuy Tinoco, el saludo efusivo y la identificación física como si nos hubiéramos visto antes, Edilberto, Soren, Chuy y Eric, bueno ya solo faltaban dos, y mientras estábamos en esas nos fue presentado el joven moderador de nuestro panel de discusión, que más que debate fue una charla amena sobre temas de la agenda nacional pero sin mayor polémica, Jornalero contra Jornalero, es difícil no compartir el tinte del cristal con que miramos a la sociedad y su proceder.
Regresando al joven moderador, resultó ser Cruz Soto, conductor, ¿periodista debería escribir?, lector de noticias, titular de los segmentos deportivos de Radio BI, egresado de la casa anfitriona y entusiasta aprendiz de esta profesión u oficio como usted le quiera llamar. La pregunta obligada de Soren y un servidor fue ¿un comentarista deportivos moderará una mesa de análisis con los Jornaleros, en serio? De manera verbal y no verbal el joven Soto aprovecho para poner sus cartas credenciales sobre la mesa, o bueno sobre la parte posterior de recinto televisivo, mientras los compañeros Jornaleros lo veían con un poco de reserva; en ese momento hizo su arribo Rodolfo Popoca, literal, rock star, dueño del escenario, apasionado del debate y del rock & roll quien de entrada observo al joven BI con cierta reserva, “bueno, nadie es perfecto ¿no?” comentó cuando supo la procedencia de Cruz Soto.
El arribo estridente de Popoca se fusionó con las personalidades de los otros tres editorialistas, la reunión se estaba dando, y conste que no quiero caer en el cliché del evento del reencuentro porque de hecho nunca habíamos estado todos juntos. Mientras nos identificábamos físicamente y confirmábamos a través de la charla la autenticidad de los nombres que ostentamos, el último y más joven Jornalero hizo su arribo, si, era Néstor Damián Ortega, quien con libro en mano irrumpió el patio de maniobras para incorporarse como él solo pudo hacerlo.
Todos juntos por fin, todos listos al fin, nos decidimos proceder con la invasión al recinto, no sin antes el señor Popoca y un servidor zarandear un poco más al joven Cruz.
Ya adentro del foro de televisión pudimos percatarnos que teníamos público, en verdad había jóvenes estudiantes, pocos pero había y no solo eso querido lector, se iba a llevar a cabo un programa de televisión con nuestra mesa de diálogo. En ese momento me sentí como en las nubes, era como lograr el sueño de todos los Jornaleros y estar en “Tercer grado” ser televisos por un día, maquillados y convertidos en intelectualoides mediáticos, si señor nuestro mero mole. Ya se imaginará la cara de todos nosotros, menos la de Cruz; teníamos conocimiento de que conformaríamos una mesa de diálogo de los temas más relevantes de la agenda nacional pero no que íbamos a ser mediáticamente explotados…
En fin, la charla inicio, el señor Soto muy profesional (siempre viendo a la cámara) nos presentó y soltó el primer tema que abordamos. Para abrir bocado, la perdida física del maestro Vicente Leñero; y nos arrancamos con la opinión de cada uno de nosotros, poca polémica y mucho reconocimiento al finado maestro, coincidencias sobre los adjetivos hacia su persona y la conclusión de que se fue un maestro TODO TERRENO de las letras, término acuñado por Aldán y retomado por Néstor Damián, seguido por todos los demás Jornaleros.
Independientemente de los problemas técnicos de la producción la charla fue más que enriquecedora, fue una sesión con los expertos, el momento para aprender de mis compañeros. El siguiente tema puesto por Soto en el aíre, la casa blanca de la señora Angélica; de nueva cuenta coincidencias en la postura, atinadas percepciones desde la óptica particular de cada uno de los panelistas. El cierre con la reflexión obligada y el consejo para los estudiantes, el agradecimiento y el aplauso de un público que tal vez no tuvo del todo claro lo que los Jornaleros teníamos por decir, bueno, fue la primera vez, no es nuestro terreno, el natural es el qué escribir no el qué decir al micrófono.  
Sinceramente espero que hayamos dejado algo en la cabeza de los jóvenes estudiantes en su mayoría de Comunicación, porque le puedo garantizar que nosotros los Jornaleros nos las pasamos bien, en grande, a gusto.
Ya sabe no falto el grupo de admiradoras que quisieron fotos, besos y autógrafos de cada uno de nosotros, la invitación a cenar y la propuesta indecorosa.
¿Qué Jornaleros, ustedes no vieron esa parte del show?


viernes, 30 de agosto de 2013

DE TEXTOS


Don Chema y la Elite Cultural mexicana

En días pasados los medios electrónicos e impresos dieron cuenta de la muerte del intelectual José María Pérez Gay egresado de la primera generación de la licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación por la Universidad Iberoamericana y personaje de la cultura de elite mexicana.
El panteón Francés de la Ciudad de México como escenario de la última despedida de tan  destacado personaje, este acontecimiento me hizo reflexionar sobre el tema de la cultura de elite en nuestro país.
Según Ignacio Echeverría, crítico literario, la cultura elitista se distingue por su grado de sofisticación, esa cultura otrora identificada como aristocrática, “privilegia a unos pocos, y contemplada, en consecuencia, como atributo de la elite que mayormente la consume y segrega”.
No podemos negar la existencia de este tipo de cultura, acabamos de ser testigos de su vigencia. A pesar de que Pérez Gay simpatizó con la izquierda de López Obrador el entorno en que se desarrolló y las actividades que hizo nos hace ubicarlo en esta denominada elite cultural. A su funeral asistió el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, el mismo Andrés Manuel, Rafael Pérez Gay hermano de José María y director de la Editorial Cal y Arena, Héctor Aguilar Camín, el ex embajador Héctor Vasconcelos, Silvia Lemus (viuda de Carlos Fuentes), el ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente, el cineasta Luis Mandoki, Lourdes Pérez Gay, directora de la compañía de Marionetas de la Esquina, entre otros.
Ausente el pueblo de México, pero no solo al acontecimiento sino al conocimiento de este personaje, embelesados con la final del futbol soccer, instalados frente al televisor, aceptando inconscientemente que la cultura de elite es eso, “cultura de elite” a la que no tenemos acceso ni nos interesa tener.
T.S. Eliot citado por Mario Vargas Llosa en su libro “La civilización del Espectáculo” y por Ignacio Echeverría afirma que “Es esencial recordad que no debemos considerar a las capas superiores como poseedoras de la más alta cultura que las inferiores, sino como representantes de una cultura más consciente y más especializada” y pareciera que aburrida, según nuestra industria cultural.
Una cultura más consiente y especializada, la de Pérez Gay que pudo concluir un doctorado en Filosofía Germanística por la Univeridad Libre de Berlin, que obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en Divulgación Cultural, la Cruz de Honor para las Ciencias y Artes del gobierno de Austria, que pudo ser agregado cultural en varias embajadas que fue subdirector de Radio Educación y fundador del Canal 22, asesor de Andrés Manuel en materia internacional, traductor, diplomático, escritor, gestor cultural, hombre dedicado a la cultura… de elite.
¿Será la cultura de masas quien tenga la culpa de que identifiquemos a la cultura de elite como algo inalcanzable? Echeverría dice que la cultura de masas provee a sus consumidores de unos códigos tan reconocibles, en definitiva como los que sirven a la cultura elitista para distinguirse de ella, así cada quien escoge los productos que le resultan más afines o que mejor le sirven para reforzar las propias señas de identidad, hasta aquí Echeverría.

 Pero entonces, La cultura de elite se comporta como la cultura de masas, segmenta, favorece a unos cuantos y unifica criterios, comportamientos y reacciones.

Desde la óptica de la cultura de masas (aclaro) desde esa postura, entonces la muerte de uno de los intelectuales contemporáneos más completos que tuvo nuestro país queda relegada a una nota en la sección cultural de los medios electrónicos e impresos, compitiendo con temas políticos, deportivos y del espectáculo, restando interés al suceso y señalando a la cultura de elite como selecta y lejana a la realidad.
Desde la cultura de elite, el acontecimiento entristece pero abre el espacio a la reflexión sobre la vida y obra del personaje en cuestión, sus integrantes se congregan a rendir homenaje, a dar fe de la fina e importante persona que fue José María Pérez Gay y que desafortunadamente los miembros de la otra cultura, si la de masas no le encontraron sentido ni importancia y mucho menos trascendencia.
Me pregunto si es sano tener una división intelectual de esa magnitud que nos orilla a ver dos realidades, a vivir en dos dimensiones distintas y a no comprender de manera completa lo que pasa en nuestro entorno.




DE IMÁGENES


DE TEXTOS


Días de cambio

Los hechos que se presentaron en la semana que está por terminar cambiaron la forma de ver la realidad en diferentes latitudes. Y para que veamos que no solo en México se cuecen habas, los vecinos del sur se metieron en aprietos cuando la Corte de Constitucionalidad de Guatemala dictaminó celebrar un nuevo juicio contra el exdictador José Efraín Ríos Montt, Don Efra, la libró usted.
¿Qué son 80 años de prisión por genocidio y crímenes de guerra? Aun así, mas vale un “ocurso de queja” y que el marcador de los magistrados quedara en un tres a dos para así anular la sentencia y también dejar sin efecto la de su jefe de inteligencia militar José Rodríguez.
Para contextualizar y recordar, este personaje llego al poder de Guatemala con un golpe de estado, es decir, gobernó su país de facto de marzo de 1982 a agosto de 1983; en plena guerra civil entre el Ejército de dicha nación y la guerrilla de la izquierda.
La cosa es que a sus 86 años Don Efra no iba a tener tiempo para cumplir con cabalidad su sentencia por cometer genocidio en contra de indígenas ixiles.
Y como fuimos informados en su momento, desde hace una semana Don Efra está hospitalizado, se encontraba estable pero con esta noticia seguro lo dan de alta para que pueda celebrar.

Y hablando de sacar de donde estaban, qué opinión les merece la destitución de Cordero como coordinador de la bancada del PAN en el Senado anunciada por el líder supremo de los azules.
Los pronunciamientos no se hicieron esperar y entró a la escena el secretario que tiene a su cargo la casi vicepresidencia, apuntando que la destitución de Ernesto Cordero como coordinador de la bancada del Senado no afectará los trabajos que hasta ahora se han realizado y los que faltan por ejecutar del Pacto por México, y dijo “Yo espero que no tenga ninguna modificación que por supuesto altere lo que llevamos muy bien a favor de México”.
El caso es que Don Gustavo ya recibió 24 misivas de igual número de senadores del PAN respaldando al señor Cordero, que por lo que se ve tiene sin cuidado a su presidente quien prefiere alinearse con el dueño del balón, de la cancha, del estadio, de los árbitros y hasta del público, uno nunca sabe lo que pueda suceder dentro de los partidos políticos, que tal si en una de estas Don Gustavo juega su carta como la jugó la Licenciada Robles.
Y hablando de juegos y canchas, cómo pretenden todos los involucrados en el negocio de las patadas que creamos tanta farsa en torno a una final de futbol. Los dos medios televisivos más influyentes del país inundan de información el espectro, pero no del deporte mismo sino de lo que pasa alrededor. Al parecer el que va ganando ese espacio es la reventa y es cuando creo yo, la cosa de desvirtúa. Para los seguidores de este deporte, de estos equipos y que viven en la ciudad de los palacios no les quedará otra mas que  refugiarse en algún bar o en la casa del compadre más cercano.

De compadres y reencuentros, está semana seguramente se dio, en algún lugar del “universo” un encuentro fenomenal, la dupla Morrison Manzarek seguro está de vuelta. El lunes pasado, mientras en Guatemala se levantaba una sentencia, el señor Ray Manzarek perdía la batalla contra el cáncer en un hospital de Alemania. Rockero de la vieja guardia, pieza esencial en “The Doors” ahora emprende una nueva aventura seguramente a lado de su compañero de fama. El talento musical dentro de su género permanecerá para la eternidad como la gran figura que fue. Buen viaje Raymond.

Siguiendo con esta línea poco usual dentro de esta columna, quien también está por iniciar un viaje maravilloso por la música es nuestra querida Liliana Olmos mas conocida como LilyPop quien después de haberse ganado por pulso el espacio que ahora tiene, el próximo dos de junio la tendremos compartiendo el escenario del nada más y nada menos Auditorio Nacional con de Paty Cantú. No cabe duda que Aguascalientes es cuna de gente talentosa y claro, de gente buena.
Como don Manuel Zamarripa Romero, un hombre con un capital humano tremendo, profesor normalista, de origen humilde, sin otro interés mas que el de compartir el conocimiento para elevar el bienestar social de la población, desde este espacio le deseo lo mejor y que cuando llegue el momento camine hombro a hombro con la sociedad y nos enseñe a interactuar con ética, orgullo y sencillez.
Como escribí líneas arriba, no es precisamente el estilo que acostumbro compartir con usted estimado lector, pero esta semana se volvió tan impredecible como los tornaros en Oklahoma o la inestabilidad de la Bolsa Mexica de Valores, espero no ser destituido como Humberto Benítez Treviño.
El jueves que viene no será misceláneo, será temático.

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